Maltrato físico y desarrollo de trastorno disocial (personalidad rebelde) en adolescentes institucionalizados y no institucionalizados en Lima

Abstract

La presente investigación tiene por objetivo establecer la diferencia entre grupos de adolescentes maltratados y no maltratados, con respecto a la tendencia a desarrollar trastorno disocial. El estudio se llevó a cabo en centros educativos de gestión estatal en Lima y albergues de gestión estatal en la misma ciudad. La muestra estuvo conformada por 66 adolescentes de 13 a 16 años varones y mujeres divididos en 3 grupos: Un grupo de 24 adolescentes que habiendo sufrido de maltrato físico se encontraban albergados por más de 4 años debido a este hecho; un grupo de 22 adolescentes que habían sufrido o sufrían de maltrato físico pero que no habían sido albergados y un grupo de 20 adolescentes que no habían sufrido de maltrato físico y se encontraban viviendo con sus familias. En los grupos no albergados se aplicó el Cuestionario Infantil de Experiencias Violentas con el fin de determinar si habían sufrido de maltrato y el grado y características del mismo. En el grupo de adolescentes albergados la selección se realizó de acuerdo a los informes dados por los psicólogos de los respectivos centros. Después de la selección de los grupos se aplicó el Inventario Clínico para adolescentes de Millo MACI y se realizaron las comparaciones en las áreas de Tipos de personalidad Rebelde, Ruda, Egocéntrica, así como en las preocupaciones expresadas Insensibilidad social, y los síndromes clínicos Tendencia a la impulsividad y Tendencia a la delincuencia. Posteriormente se aplicó a 9 adolescentes el Test de Relaciones Objetales y una entrevista sobre su historia personal con el fin de profundizar en sus procesos de desarrollo. Los resultados indicaron que en ninguna de las áreas evaluadas existe una diferencia significativa entre los grupos, pudiendo encontrar en todos (independientemente de la presencia de maltrato físico e institucionalización) adolescentes con tendencia disocial. Los resultados cualitativos apuntan a que el trastorno está más relacionado a la carencia de empatía y de la capacidad de contener de los padres y la familia que a la exclusiva presencia de maltrato físico.

This research aims to establish the difference between groups of adolescents physical abused and not-abused, for their tendency to develop disocial conduct disorder. The study was carried out in state-run schools in Lima and state-run shelters in the same city. The sample consisted of 66 adolescents men and women, 13 to 16 years, divided into 3 groups: A group of 24 teenagers which had suffered physical abuse and were housed because of this fact for more than four years, a group of 22 teenagers which had suffered or suffer physical abuse but had not been housed and a group of 20 adolescents who had not suffered physical abuse and were living with their families. In not-housed groups was applied the Questionnaire of Violent Experiences for Children in order to detemine whether they had suffered from physical abuse and the extent and characteristics of it. In the adolescent housed group, the selection was performed according to the reports given by psychologists of the respective centers. Following the selection of the groups was applied Millon´s Adolescent Clinical Inventory-(MACI) and comparisons were made in the areas of personality types Rebel, Rude, Egocentric, as well as the concerns of Social Insensitivity, and clinical syndromes Tendency Impulsivity and Tendency to Crime. Finally, was applied to 9 teens the Object Relations Test and an interview about their personal history in order to further their development processes. The results indicated that none of the evaluated areas show a significant difference between the groups, and it's possible to find in all the groups (regardless of the presence of physical abuse and institutionalization ) adolescents with antisocial tendency. The qualitative results suggest that the disorder is more related to the lack of empathy and the ability to contain of parents and family, over than exclusive presence of physical abuse.