Evaluación de la seguridad en edificaciones

Abstract

La construcción es uno de los más importantes sectores de actividad económica nacional, tanto por su contribución a la riqueza del país, como por los puestos de trabajo directos e indirectos que genera y es también una de las actividades donde el riesgo de accidentes de trabajo es mayor. Pero la pérdida de salud de los trabajadores, en forma de lesiones, incapacidades permanentes o muertes producidas por los accidentes, no es la única consecuencia de una deficiente condición de seguridad en las obras de construcción. La falta de una gestión adecuada de la seguridad y salud en las obras supone también aumento en los costos de producción, pérdidas de productividad, calidad e incumplimiento en los plazos de entrega de la obra terminada; todo lo cual, en definitiva, se traduce en pérdidas de competitividad para la empresa. Interesa asimismo señalar que el tema de la seguridad y salud en la construcción no es solamente importante por ser una actividad especialmente peligrosa, sino también, y sobre todo, porque la prevención de los accidentes de trabajo en las obras exige de una gran especificidad, tanto por la naturaleza particular del trabajo de construcción, como por el carácter temporal del mismo. La apertura del mercado nacional en estos últimos años ha traído al Perú, sistemas de seguridad y salud (NOSA, DNV, DUPONT) de altos estándares de exigencia, obligando a las empresas nacionales a reestructurar sus Políticas y Programas de Seguridad e Higiene. América Latina y en especial el Perú, está considerado como uno de los países con alto índice de accidentalidad. En un estudio de la OIT el Perú figura con un índice de 18.3% y sin embargo este valor está por debajo de la realidad, ya que hay un alto porcentaje (50% aproximadamente) de empresas informales los cuales no son tomadas en cuenta en el estudio mencionado. Para que las instituciones públicas y privadas puedan resolver las pérdidas que ocasionan los accidentes necesitan información estadística y reportes de accidentes, para determinar cuál es el origen del problema y cuánto costaría implementar políticas de prevención, pero todavía es una realidad muy lejana ya que no nos permite contar con dicha información pues el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, no cuenta en la actualidad con datos estadísticos de accidentes que le permita hacer un diagnóstico del problema. En el Perú la única institución que se acerca a la realidad siniestral es el Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil del Perú, que en los años de 1996 a 2001, registró 162 accidentes fatales, aun así, la misma federación reconoce que este dato no es representativo y que la informalidad en el sector es un peligro muy grave en el Perú. Los países con gran tradición preventiva como EE UU., mediante el Consejo de Seguridad Nacional (NSC), le asigna una pérdida económica a cada accidente la suma de US$ 28,000 y por fallecimiento US$ 790,000 sin incluir los costos ocultos. En el Perú aún no sabemos cuánto nos cuesta los accidentes. En un estudio reciente de la OIT (1998), para América Latina le asigna un costo por accidente de US$ 2,045 y una tasa de 18.3% con lo cual aproxima una pérdida económica anual de US$ 90 millones en costo directo para el Perú. Las fuentes estadísticas nos demuestran que un 89% de empresas constructoras con menos de 100 trabajadores (que representan el 86% de todas las empresas constructoras) no cuentan con políticas ni programas de seguridad lo cual indica el bajo nivel de cultura preventiva en nuestros empresarios y una desinformación de las ventajas competitivas que origina el tener dichas políticas y programas en nuestras empresas y obras. Teniendo como marco este diagnóstico previo de la seguridad y salud en el Perú, se ha desarrollado la tesis “Evaluación de la Seguridad en Edificaciones” para así contribuir con los ingenieros y empresarios el cómo prevenir los riesgos ocupacionales, proteger la salud e integridad física y mental de los trabajadores que laboran en sus obras de construcción civil.