El modelo de buen lector y la formación del comportamiento lector en estudiantes del tercer grado de secundaria de la I.E. Fe y Alegria N° 10 de Comas - año 2011

Abstract

El estudio “El modelo de buen lector y la formación del comportamiento lector en estudiantes del Tercer Grado de Secundaria de la I.E. Fe y Alegría N° 10 de Comas” responde a la pregunta ¿Influye el modelo de buen lector en la formación del comportamiento lector en estudiantes del Tercer Grado de Secundaria de la I.E. Fe y Alegría N° 10 de Comas? Tuvo como objetivo determinar si el modelo de buen lector (representado por padres de familia, docentes y bibliotecarios) influye en la formación del comportamiento lector de los estudiantes. Es un estudio de tipo descriptivo-correlacional, diseño no experimental transeccional, correlacional causal. Fue realizado con una muestra de 150 estudiantes del Tercer Grado de Secundaria de la institución educativa donde fue ejecutado. Fueron diseñados cinco instrumentos: un cuestionario, una prueba de comprensión lectora, una encuesta para docentes, una encuesta para bibliotecarios y una encuesta para estudiantes. El principal es el cuestionario, cuyos datos sirvieron para las correlaciones entre el modelo de buen lector y el comportamiento lector, y entre este último y la comprensión lectora de los estudiantes; además, para efectuar otras correlaciones y comparaciones previstas en los objetivos de la investigación. Fueron formuladas una hipótesis general y nueve específicas. El r=635** calculado en la prueba para la hipótesis general indicó una correlación positiva alta, con un p=0,000<0.05; por ende, con una confiabilidad del 99% se concluyó que existe una correlación significativa entre la variable independiente y la variable dependiente; vale decir, la presencia de del modelo de buen lector en la vida de los estudiantes contribuye a la formación del comportamiento lector de estos. Las motivaciones estimulan los intereses y hábitos lectores de los estudiantes les ayudan a ser lectores competentes. Los padres de familia tienen un bajo nivel de promoción de la lectura y los docentes y bibliotecarios un nivel moderado. La competencia lectora de los estudiantes está determinada por las motivaciones recibidas, sus intereses y hábitos lectores, aunque supera a estos.