Análisis del conocimiento de las prácticas clínicas en cuadro febriles en población de madres niños menores 5 años en el Centro de Salud de Cañete

Abstract

La fiebre es una temperatura corporal elevada (> 37,8 ° C medida por vía oral o> 38,2 ° C por vía rectal) o un aumento de la temperatura corporal por encima de los cambios circadianos normales. La fiebre ocurre cuando el termostato del cuerpo (ubicado en el hipotálamo) establece una temperatura más alta, especialmente en respuesta a una infección. Una temperatura corporal elevada que no es causada por un cambio en el punto de ajuste se llama hipertermia. Los síntomas se deben principalmente a la afección que causa la fiebre, aunque la fiebre en sí misma puede causar escalofríos, sudoración e incomodidad y puede hacer que el paciente se sienta caliente y enrojecido. A veces, los pacientes utilizan el término "fiebre" en un sentido muy amplio para describir la sensación de calor, frío o sudor, pero en realidad no han medido la temperatura corporal. Sin embargo, un aumento excesivo de temperatura (> 41 ° C) puede ser perjudicial. Estos aumentos de temperatura son típicos de la hipertermia ambiental grave, además de que también pueden ser consecuencia de la ingesta de sustancias ilícitas (p. Ej., Cocaína, fenciclidina), anestésicos o fármacos antipsicóticos. ¿A qué temperatura se produce la desnaturalización de la proteína y la inflamación de las citocinas inflamatorias que activan la cascada inflamatoria? El resultado es que hay una disfunción celular, que altera la función fina y conduce a una falla multiorgánica; La cascada de coagulación también se agrega y conduce a una coagulación intravascular diseminada. Como resultado de un primer aumento, se produce un voltio superior a 37 ° C si hay un aumento en el metabolismo basal de aproximadamente un 10-12%; En este casi febrero puede agravar la situación clínica de sujetos con insuficiencia cardíaca preexistente o enfermedad pulmonar. La fiebre también puede empeorar el estado mental en pacientes con demencia. La fiebre también puede causar convulsiones febriles en niños sanos.