La incorporación del delito de corrupción en el ámbito privado, tipificado en el art. 241-A del Código Penal, dentro de los alcances establecidos por el art. 1 de la Ley 30424 Ley que regula la responsabilidad administrativa de las personas jurídicas en el Perú

Abstract

La Ley 30424 no solo constituye para el Perú un cambio de criterio respecto a la responsabilidad que debe atribuirse a una compañía cuando se configure un delito que la involucra, también viene a constituirse como un dispositivo normativo concordante con normativas extranjeras que han adaptado este sistema para poder así darle frente a la corrupción en todas sus modalidades. Por un lado, esta norma genera una coerción mediante la posibilidad de que las compañías puedan ser sancionadas tras comprobarse su participación en determinados delitos que la misma Ley 30424 señala de manera expresa. Sin embargo, por otro extremo, también establece salvedades donde dicha responsabilidad puede ser eximida o mitigada, evitando así el estigma que implicaría que la compañía sea procesada y sancionada por cometer delitos. En ese punto toman protagonismo los denominados Modelos de Prevención, que no son otra cosa que protocolos y procedimientos destinados a prevenir e investigar actos sospechosos y determinar responsabilidades de manera interna en la compañía. De acuerdo a la Ley 30424, de comprobarse la implementación y oportuna acción de estos Modelos de Prevención dentro de una compañía, es posible aplicar una eximente de responsabilidad por el delito que se haya cometido dentro de la compañía y enfocando la persecución contra la persona que el procedimiento interno haya arrojado como responsable. Dado que esta normativa no tiene aplicación por la totalidad de delitos tipificados en el CP peruano, sino solo en algunos pocos que constan consignados dentro de su artículo 1, se puede decir que el elemento que fomenta la implementación de los Modelos de Prevención no es tan persuasivo y por ello no se podría contar con las ventajas que estos programas tienen. Ahora bien, en lo que respecta a la corrupción en el ámbito privado, es un tipo penal que cumple con todas las características que debe tener un delito para formar parte de los alcances de la Ley 30424, es un delito muy proclive a ser efectuado en el día a día de las compañías, lo realizan miembros que forman parte de estas y al ser una modalidad de corrupción, si se busca prevenirla, constituye una medida de lucha contra ese flagelo. Su incorporación en la mencionada Ley promovería su inclusión dentro de los Modelos de Prevención, considerados como herramientas primordiales para así cerrar el círculo del combate contra la corrupción, teniendo al xi Ministerio Público y al Poder Judicial en la sanción y al sector privado apoyando con la prevención.