Comercio local tradicional en los Barrios Altos de Lima, Perú: análisis estratégico desde la perspectiva del Main Street en Cinco Esquinas

Abstract

Actualmente el tema de la conservación, restauración y puesta en valor de los centros históricos de Latinoamérica y especialmente en el Perú, ha llevado a que las principales instituciones nacionales fijen sus miradas en sus centros históricos, con el fin de revitalizarlos y ponerlos en valor ante la constante depredación y pérdida de patrimonio inmueble que vienen sufriendo estas ciudades de carácter histórico monumental. La ciudad de Lima y en particular el Centro Histórico de Lima (CHL) ha tenido iniciativas con respecto a la salvaguardia de su patrimonio. En efecto Lima es una de las ciudades más estudiadas que hay en Latinoamérica, por su historia como capital del virreinato más importante de América del Sur (UNESCO, 2009) y su particular arquitectura de estilo barroco, fueron los principales aspectos que le valieron para ser inscrita en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1991 (UNESCO, 2009). Lamentablemente todo este reconocimiento no se ha podido consolidar y/o aprovechar por nuestras autoridades locales y nacionales, y es en ellos donde radican las principales responsabilidades del estado de abandono y desinterés en el que se encuentra gran parte de él. Se suma a esto la falta de modelos de gestión que hagan sostenibles y replicables las buenas intervenciones de conservación, restauración y revitalización en el CHL por parte de instituciones públicas y privadas. Sobre esto María Copaira menciona lo siguiente: “No existe aún un manejo consciente e integral de modelos de gestión patrimonial en el medio, que permita un desarrollo sostenible y garantice la conservación del bien intervenido.” (Copaira, 2015, pág. 64) El éxito de la revitalización de un centro histórico radica en la correcta sinergia, participación y coordinación de los actores sociales, como es el caso del comercio local tradicional y también: “El compromiso de los sectores público y privado, así como la movilización de un gran número de voluntarios dispuestos a realizar actividades” (National Trust for Historic Preservation, 1995, pág. 8). Asimismo: “para tener éxito, el programa local… tiene que contar con la ayuda y trabajo de grupos e individuos de su comunidad” (National Trust for Historic Preservation, 1995, pág. 8). El poblador local no había sido tomado en cuenta en anteriores enfoques de revitalización de CHL. Por ende, solo era considerado un destinatario, un personaje que no era capaz de involucrarse en las soluciones que le conciernen a su entorno inmediato. El cambio de enfoque orientado al ciudadano hace protagonista al poblador oriundo y lo empodera en el desarrollo directo de su comunidad. En esta perspectiva, el poblador se convierte en un actor local perfilado en la actividad comercial de escala local, guiado por una administración pública y privada, para que sea el protagonista del desarrollo que revitalice el Centro Histórico. En ese sentido, Ciro Caraballo enfatiza la necesidad impostergable de priorizar la acción de recuperación de los centros históricos al fomentar la lectura del propio centro “desde dentro”, rescatando las memorias y construyendo las nuevas visiones de sus habitantes. (Hayakawa J., 2010, pág. 225). Por otro lado, el enfoque de aislamiento que se le ha dado al CHL, ha generado que sea percibido como una ciudad-museo. Por ello, resulta contraproducente evitar que las dinámicas sociales, culturales y económicas que se desarrollan en el resto de la ciudad no se generen en el CHL, porque al fin y al cabo el CHL es parte de una gran ciudad, donde su éxito radicará en la integración y armonía de todos sus sectores y entre sí. Excluir el CHL y no integrarlo al resto de la ciudad, va a producir un aislamiento peligroso con consecuencias aún peores a las que actualmente se vienen desarrollando. Asimismo, desde 2008 se ha venido dando un incremento en el valor de los terrenos del CHL impulsado principalmente por la actividad comercial. Esto ha hecho que el valor del terreno esté en U$ 917 m2 (Lozada, 2014, pág. 84), en los predios que están circunscritos en el damero de Pizarro, costo muy por encima en comparación a otras zonas de la ciudad como lo son Lima Norte, Este, Sur y Callao (Lozada, 2014, pág. 84). La actual dinámica comercial viene elevando el valor del terreno, y esto podría ser aprovechado en lugares con problemas sociales y económicos, como es caso del sector de estudio, caracterizado por presentar precariedad en sus viviendas, altos índices de inseguridad entre sus principales problemas. La idea no es ver la actividad comercial como algo negativo, sino como un valor importante en la revitalización del Centro Histórico, y es que en su correcta planificación y trabajo coordinado estará el éxito tan anhelado. Sobre esto Delgadillo menciona lo siguiente: “En este sentido, se promueve que la vivienda aloje usos mixtos equilibrados (vivienda, comercio, talleres), para generar actividades productivas y cruzar financiamiento y subsidios, particularmente en beneficio de la población residente de bajos ingresos” (Delgadillo, 2008, pág. 113). Es en esta diversidad de planteamientos y propuestas que se generan para desarrollar el CHL, deben tener un carácter dual de poder abarcar dos aspectos tan importantes como son el cultural y natural como dinamizador del desarrollo: Los cuales deben tener como objetivo esencial el conseguir la doble efectividad de preservar la cultura y desencadenar dinámicas de desarrollo urbano en las comunidades que le dan sentido al patrimonio… sin estas propuestas, muy probable, la batalla seguirá estando perdida. (Ariza & Hayakawa, 2015, pág. 135)