Planeamiento, organización, programación y control de calidad de viviendas en serie

Abstract

Los esfuerzos de un ingeniero, que diseña una obra, y de un constructor que construye la obra, están encaminados hacia el mismo fin, que es, la creación de algo que sirva en una forma satisfactoria en fin para el cual se construye. La construcción es el fin del diseño. Se espera que el material presentado en esta tésis ilustre en algo, como la aplicación de los fundamentos de la ingeniería y del análisis a las actividades de construcción puede revelar métodos para el mejoramiento de la calidad reduciendo al mismo tiempo los costos de la construcción. Cuando un posible dueño de un proyecto en consideración reconoce la necesidad del proyecto, generalmente emplea a un ingeniero para que haga un estudio para determinar la justificación del proyecto. Si el estudio indica que se justifica, se contratara los servicios de un ingeniero para que prepare los planos y especificaciones y usualmente para que supervise la construcción de la obra. Es el deber del ingeniero diseñar aquel proyecto que se aproxime más a la satisfacción de las necesidades del dueño, al menor costo posible. El ingeniero deberá de estudiar cada uno de los artículos principales para determinar si es posible reducir el costo sin reducir indebidamente al servicio que va a prestar el proyecto. Algunas veces podrá cambiarse el diseño, modificar los requisitos de construcción, o revisar porciones de las especificaciones de manera que se reduzca el costo del proyecto sin alterar su valor esencial. Un ingeniero que practique esta filosofía le estará rindiendo un verdadero servicio a su cliente, Así que, es evidente que un ingeniero debe estar razonablemente familiarizado con los métodos y costos de construcción al diseñar un proyecto que vaya a construirse al menor costo posible. En la mayoría de los proyectos, una vez que se han completado los planos de diseño y que se han preparado las especificaciones, se les da la oportunidad a los constructores profesionales, a los que usualmente se llama contratistas, para que le propongan precios al dueño, indicando los precios por los cuales construirán el proyecto. Comúnmente se acostumbra darle la obra al que estando capacitado, proponga el menor precio. Si el proyecto involucra muchos puntos que no estén completamente esclarecidos y que sea imposible estimar su costo por adelantado, puede ser deseable conceder el contrato sobre la base de su costo más una comisión fija. En los términos del contrato el costo más comisión fija, el dueño se compromete a reembolsarle al contratista todos los gastos incurridos en la construcción de la obra y pagarle una comisión adicional como ganancia. La comisión usualmente se acuerda por adelantado al entrar en la convocatoria del contrato. El contrato puede requerir que el contratista proporcione todos los materiales, equipo de construcción, mano de obra y la supervisión necesaria para completar la obra. El costo de un proyecto está influenciado por los requisitos del diseño y por las especificaciones. Antes de completar el diseño final, el ingeniero deberá considerar cuidadosamente los métodos y equipos que pueden emplearse para la construcción de la obra, sin dar beneficios proporcionales, deberán eliminarse. Las últimas decisiones del ingeniero deberán estar basadas en un conocimiento razonable de los métodos y costos de construcción. El costo de un proyecto puede dividirse en cinco o más puntos; Materiales, equipo, mano de obra, costos indirectos de obra, gastos generales y utilidad. Mientras que el último punto está más allá del control del ingeniero, si tiene algún control sobre el costo de los primeros cinco puntos.