Gastos en gestión ambiental de los Gobiernos Autónomos Descentralizados Provinciales en la huella ecológica per cápita del Ecuador

Abstract

El presente estudio tiene como objetivo analizar los gastos en gestión ambiental de los Gobiernos Autónomos Descentralizados Provinciales en la huella ecológica percápita del Ecuador durante el período 2012-2018. Para ello se ha identificado el gasto en la Gestión Ambiental de cada GAD Provincial durante el período establecido en donde se tuvo que las provincias que más han invertido es Guayas, El Oro y Chimborazo; mientras las que menos inversión reflejan son Cotopaxi y Orellana. Posteriormente, se determinó la situación de la huella ecológica per cápita en el Ecuador, según el tipo de superficie bioproductiva; donde las zonas productivas con mayor variación durante el período de estudio han sido la tierra urbanizada y zonas de pesca, seguido de pastizales y tierra de cultivo. Por otro lado, identificar el gasto en la Gestión Ambiental de cada GAD Provincial durante el período establecido aquellas áreas que se han mantenido casi estables han sido bosques y bosques para absorción de carbono. Finalmente se ha tomado en cuenta establecer la relación del gasto en gestión ambiental de los GAD Provinciales a nivel nacional en la huella ecológica per cápita, por lo que se determinó que la falta de relación significativa entre la huella ecológica per cápita y las zonas bioproductivas: bosques para absorción de carbono, pastizales, tierra urbanizada, zonas de pesca. Mientras que, para los bosques y tierra de cultivo existe una correlación estadísticamente significativa. Se concluye entonces que existe una relación entre los gastos en gestión ambiental de los GAD a nivel nacional y la huella ecológica per cápita. El análisis muestra que las variaciones en la huella ecológica per cápita de las áreas bioproductivas son explicadas debido a las fluctuaciones en los ingresos de los proyectos provinciales del GAD, existiendo una fuerte relación entre las dos variables. Se recomienda priorizar los gastos en proyectos sostenibles que tengan una huella ecológica más baja. Esto podría ayudar a reducir el impacto negativo de las actividades humanas en el medio ambiente y promover el desarrollo sostenible.