Snakebites in the Global Health Agenda of the Twenty-First Century: A South-to- South Collaborative Effort

Abstract

El ofidismo constituye un problema de salud pública importante en la mayoría de los países de bajos recursos situados en zonas tropicales. Este problema resulta en la muerte y secuelas severas de millones de personas anualmente. El envenenamiento por serpientes fue incluido en el portafolio de las enfermedades desatendidas de la Organización Mundial de la Salud en el 2008, luego de que la Asamblea Mundial de la Salud reconociera esta problemática como un problema de Salud Global. Este estudio describe cómo el ofidismo llega a ser incluido en la agenda de la Salud Global durante el siglo veinte, y argumenta que la principal fuerza de este movimiento surgió de una colaboración Sur-Sur entre instituciones académicas e instituciones de investigación público-privadas. Explora cómo países latinoamericanos tales como Costa Rica y Brasil fueron los principales promotores de este movimiento internacional, retando el paradigma que el conocimiento científico y farmacológico solo emerge del hemisferio norte y es exportado hacia el hemisferio sur. Además, este estudio evidencia la existencia de excelencia científica en las periferias latinoamericanas.

Snakebite envenomation constitutes to be a major public health problem in the most resource poor, tropical areas of the world, resulting in death or severe sequelae. Snakebites were officially included in the Neglected Tropical Disease portfolio of the World Health Organization in 2018, after the World Health Assembly acknowledged it as a Global Health problem. This study details the journey of snakebites from obscurity to its inclusion in Global Health agenda over the course of the twentieth and twenty first century and argues that the main thrust of the movement came from South-to-South partnerships between academic and public-private research institutions. It explores how Latin American countries, such as Costa Rica and Brazil, played crucial roles in promoting the international movement of snakebites, challenging the paradigm that scientific and pharmacological knowledge and objects only emerge from the Global North and flow to the Global South, and provides evidence of scientific excellence at the periphery.