Caracterización clínico-epidemiológica en niños con sospecha de tuberculosis infantil atendidos en el Hospital San Juan Bautista 2013-2016

Abstract

Objetivo: Describir la caracterización clínico-epidemiológica en niños con sospecha tuberculosis infantil atendidos en el Hospital San Juan Bautista, 2013- 2016. Material y método: El estudio fue observacional, descriptivo, retrospectivo y de corte transversal. La muestra estuvo conformada por 281 niños menores de 15 años. Para el análisis de las variables cualitativas, se utilizaron frecuencias absolutas y relativas (%). Para las variables cuantitativas, se calcularon medidas de tendencia central (promedio) y de dispersión (desviación estándar). Resultados: La edad promedio de los menores atendidos con sospecha de tuberculosis fue de 9 años, siendo el grupo de edad más frecuente entre 6 a 10 años (50.2%). Más de la mitad fue de sexo masculino (55.5%), proceden mayormente de la zona rural (63.7%) y un 40.9% refirieron tener antecedente de contacto epidemiológico. El 34.9% presentaron otras enfermedades como anemia y 32% desnutrición grave. Entre las las características clínica, en el 91.5% se observó fiebre, 20.6% dolor torácico, 45.9% disnea, 79.7% tos y 45.9% dificultad respiratoria. El 61.2% de los niños presentaron radiografías con hallazgos patológicos. Los resultados radiológicos, indicaron que el 33.1% de los menores presentaron consolidación, 29.9% infiltrado intersticial y 2.8% derrame pleural. En cuanto a los hallazgos microbiológicos, el 80.1% de los niños presentaron un resultado negativo. Finalmente en el cultivo de BK, se confirmaron 31.3% casos de tuberculosis. La incidencia para el año 2014 de tuberculosis infantil fue de 1.1%, para el año 2015 fue de 0.4% y para el año 2016 fue de 0.7%. Conclusión: La mayor parte de niños con sospecha de tuberculosis infantil tienen entre 6 a 10 años, proceden de la zona rural, sin antecedente de contacto, con características clínicas como fiebre y tos. Los hallazgos patológicos más frecuente fueron la consolidación e infiltrado intersticial. El cultivo BK confirmó más casos de tuberculosos infantil que la prueba de baciloscopía y la incidencia de casos tuvo un comportamiento decreciente entre 2014 y 2016