Estilos de paternidad y uso de videojuegos en niños y niñas del V ciclo de educación primaria en la institución educativa Manuel Veramendi e Hidalgo, del distrito de Mariano Melgar, Arequipa 2017

Abstract

El presente trabajo de investigación, tiene como propósito de dar a conocer cuáles son los efectos del estudio cuantitativo de los estilos de paternidad y uso de videojuegos en niños y niñas del V ciclo de educación primaria en la institución educativa Manuel Veramendi e Hidalgo del distrito de Mariano Melgar de Arequipa 2017. En este estudio sobre la influencia de los videojuegos en niños del V ciclo de educación básica regular correspondiente a quinto y sexto grado de educación primaria, esperamos validar o refutar algunos mitos populares sobre los juegos y la adicción, la violencia, las relaciones sociales, pero también buscando formas significativas en las que los juegos pueden ser una herramienta poderosa para los padres en la educación de sus hijos, de la misma manera analizando y buscando la reflexión en los padres sobre los diferentes estilos de paternidad. Todo esto con la mira a crear talleres que les permitan a los padres enfrentarse a la realidad de la omnipresencia de los juegos de video en la vida de sus hijos. Analizamos, el tiempo que los niños pasan jugando, la exposición a la violencia y la influencia en sus relaciones sociales. Ya no es tan común, la sensación de que un niño pierda el tiempo mientras juega, y en general el videojuego no es tan estigmatizado por los padres de estas nuevas generaciones, probablemente porque el videojuego forma parte integral de su cultura en su propia infancia y el miedo al cambio ha desaparecido. Sin embargo, un niño pasa el equivalente a un trabajo de medio tiempo a la semana jugando, principalmente en plataformas móviles. Es significativo que algunos académicos sustenten esto, ya que esto significa que los niños se encuentran al menos cuatro horas al día estimulando su cerebro en entornos de aprendizaje. Sin embargo, también hay que notar que el uso general de dispositivos móviles ha generado en muchos casos la disrupción de los ciclos de sueño de las personas. El cerebro está en la capacidad de aguantar periodos largos de engagement, el problema es cuando el ciclo de enganche dopamínico del juego (o la red social) lo mantienen alerta y estresado en momentos en que ya debería dormir. Ahora, si existe el temor de que su hijo esté demasiado enganchado a un juego y prefiere limitarle el tiempo de juego, tenga en cuenta que si ese tiempo que le quita al juego, el niño lo cambia por la televisión o por un video juego, el efecto será contraproducente. Pintar, escribir, utilizar sus juguetes, engancharse en conversación con otros, pueden ser mejores alternativas. Los resultados obtenidos, han sido procesados y nos han permitido corroborar algunas premisas y antejuicios previos así como poder determinar que, así como los padres pueden acompañar a sus hijos en la lectura, viendo televisión, haciendo tareas, es bueno que también extiendan este acompañamiento hacia los juegos: que jueguen con ellos, que conozcan qué están jugando, que puedan hacerle preguntas significativas sobre los personajes y situaciones del juego que desarrollen pensamiento crítico. Que jugar sea de niños no debería ser una excusa para que los padres se aislen de este contenido y, más que la censura, el conocimiento de lo que juegan los niños debería ser una oportunidad para desarrollar herramientas de pensamiento crítico y autoregulación. Esto mismo se debe extender a otros medios como youtube, donde muchos niños encuentran contenido en la soledad de su tablet o computadora. Al fin y al cabo, es tan importante el qué se juega y el qué se ve, como la capacidad de comprender qué está sucediendo en estos medios: que un niño pueda, por ejemplo, reconocer los mecanismos que usan los juegos para generarle impaciencia y lo lleven a gastar dinero puede ser más valioso que aislarlos de estos juegos que son muy común hoy en día.