El juego dramático como estrategia en el desarrollo emocional de los niños de 05 años de la institución educativa N° 50998 Anta - Cusco 2020

Abstract

El juego es uno de los medios fundamentales de socialización para los niños en la primera infancia. Por intermedio del juego, los niños pueden internalizar normas, actitudes, concentración y valores para poder convivir en armonía con las demás personas de su entorno social incluso familiar. Estos juegos tienen como objetivo esencial instruir al niño, pero de manera dinámica y divertida, asumiendo retos, responsabilidades y actitudes. Donde intervienen además los sentidos que le sirven al niño para experimentar vivencialmente imágenes, escenarios, sensaciones, etc. En ese sentido, el niño comienza a comprender mejor el mundo que le rodea, puede crear y discriminar e entre lo útil y lo que no es útil para su desarrollo. Es así que se escoge al juego dramático como estrategia que facilitará al niño el desarrollo de sus habilidades o destrezas, imaginación creativa, solución de problemas, razonamiento cognoscitivo, lenguaje oral y corporal, diálogo, expresión y control de sentimientos, factores que en conjunto le brindarán al niño seguridad, autoconfianza, autoaceptación en o que realiza. Esta práctica logrará además que el niño entre en contacto con el mundo, explorar y satisfacer sus curiosidades, con la plena convicción y seguridad. En conclusión, el juego dramático como estrategia para promover el desarrollo emocional de los niños en la primera infancia, resulta una propuesta eficaz, ya que cuando los niño asumen otros roles, entran en contacto con sus pensamientos y sentimientos, detectan diferencias y semejanzas entre ellos y su personaje, hecho que consolida su identidad, trabaja además la empatía, en la medida que interpreta un papel, aprendiendo a ver el mundo de otra perspectiva. De acuerdo con Bisquerra Alzina y Perez Escoda (2012), este proceso implica expresar pensamiento, sentimientos y emociones por medio de la expresión facial, el movimiento corporal y la voz, fomentando la confianza y aceptación a los demás y a sí mismos, lo que conlleva su desarrollo emocional.