El derecho fundamental del imputado al plazo razonable y la defensa eficaz en la etapa intermedia conforme al Código Procesal Penal

Abstract

El plazo razonable es un principio que, implica tanto el extremo de la búsqueda del no alargamiento innecesario o de dilaciones indebidas en las distintas etapas del proceso penal, esto es por una dejadez o un conjunto de actos arbitrarios que se estuvieran desarrollando por parte del representante del Ministerio Público, pero también sobre la necesaria protección del extremo que busca dotar de plazos justos y razonables a determinados actos procesales que no los hubiera o que teniéndolos estos sean mínimos o insuficientes para el nivel de responsabilidad o carga que implica el cumplimiento de lo estipulado para determinado acto. En ese sentido será necesario que exista una modificación del inciso 1 del artículo 350 ampliando así el plazo de 10 días o que el Juez de la Investigación Preparatoria, en la etapa intermedia del proceso penal, tenga la capacidad de fijar/otorgar un plazo mayor a este, para la absolución correspondiente al Requerimiento Acusatorio presentado por el Ministerio Público – lo que abarca la totalidad de actos establecidos en el artículo 350 del Código Procesal Penal – teniéndose en cuenta que los procesos penales no solo pueden ser simples sino también de carácter complejo o seguido bajo las reglas procesales de la criminalidad organizada.