Confort del paciente y precisión de tres sondas periodontales

Abstract

La enfermedad periodontal es una patología inflamatoria infecciosa que afecta los tejidos periodontales, y resulta en inflamación (gingivitis) o en inflamación junto a perdida de inserción y destrucción del hueso alveolar (periodontitis) manifestándose actualmente como un problema a nivel mundial, que puede llevar a la perdida dental.(1). Asimismo, es necesario mencionar que la enfermedad periimplantaria se ha convertido en un problema de salud en estos últimos tiempos. Por ello es de gran importancia realizar un diagnóstico apropiado y de manera temprana y evitar la gran destrucción que pueden tener estos tejidos dado que una vez perdidos son irreparables (2). La sonda periodontal es el instrumento de diagnóstico más empleado para la evaluación clínica del periodonto. Detecta la pérdida ósea, presencia de cálculo, lesiones de furca, etc., además de detectar la presencia de inflamación (sangrado y supuración al sondaje) (3). La evaluación se realiza a través de la medición de la profundidad al sondaje y nivel de inserción clínica, cuyos valores o resultados están en relación con la severidad de la enfermedad (4). Esta medición o sondaje abarca la distancia correspondiente al fondo de surco o base de bolsa hasta el margen gingival o unión cemento adamantina (UCA). Por lo que se tiene como referencia la medición del nivel de inserción epitelial para realizar una adecuada terapia periodontal (5). Los parámetros clínicos; entre ellos la profundidad al sondaje, en conjunto con los radiográficos son primordiales para realizar un diagnóstico preciso y para la prevención de la enfermedad Periimplantaria, pese a las limitaciones, el registrar periódicamente la PS aporta información, mínima invasión y coste (6). importante recordar que la injuria tisular que podría producirse es renovada a los 5 días, por lo que tiene mayor beneficio sin ocasionar daños graves (7).