El principio de oportunidad y su aplicación en los delitos de conducción en estado de ebriedad en las fiscalías provinciales penales corporativas de Ica periodo 2021-2022

Abstract

Los delitos de peligro común, son aquellos en donde tanto las personas, como su patrimonio, están en riesgo independientemente de si son bienes públicos o privados, son conocidos por la doctrina como delitos de peligro colectivo. Tienen la particularidad de que para su configuración no necesitan que exista algún tipo de daño a algún bien jurídico protegido, en este caso la seguridad pública, sino la sola conducta es ya sancionada por la ley penal. En nuestro país, el código penal agrupa estos delitos dentro del capítulo I del título XIII, uno de ellos es la conducción en estado de ebriedad (art. 274°), el mismo que se considera un delito de peligro abstracto. Ante esta situación, una de las herramientas procesales existentes, con la finalidad de lograr que este tipo de delitos sean resueltos en el más corto tiempo posible, es el principio de oportunidad, por medio del cual el representante del Ministerio Público se abstiene de ejercer la acción penal, debido a razones político criminales que estriban en el merecimiento y necesidad de la pena, además de contar con un acuerdo que repare el daño causado. En ese sentido este mecanismo puede coadyuvar, además, a reducir la carga procesal, tanto a nivel fiscal como judicial, y de esa manera permitir que la administración de justicia dedique sus esfuerzos en delitos más complejos. En atención a lo antes señalado, es que los suscritos investigadores consideraron importante conocer como el principio de oportunidad ha venido coadyuvando en los esfuerzos en favor de una administración de justicia rápida y eficiente, permitiendo que este tipo de casos sean resueltos de forma expeditiva a través de acuerdos en los que todas las partes involucradas queden satisfechas. Para ello, se considera el abordar una realidad concreta, en este caso las fiscalías provinciales penales corporativas de Ica.